"¿Qué has puesto para comer?
- ¡Oh! No te apures... El cocidito de siempre."


Tormento. Benito Pérez Galdós

domingo, 21 de mayo de 2023

El duodécimo concierto: vientos del norte.



Desde el más recóndito norte, donde la vitalidad de sus bosques y tundras se entrelaza con la fuerza indomable de la tierra. Desde allí, donde la aurora boreal pinta el firmamento en una danza celestial que parece susurrar misteriosos cuentos ancestrales. Desde donde se alterna la serenidad de infinitas extensiones de bosques que presumen en el espejo de mil lagos con la sobrecogedora belleza de fiordos, angostos valles y montañas cincelados por los dioses del Asgard.

Desde Finlandia y Noruega nos llega el programa que la Orquesta de Extremadura ofreció en Badajoz el trece de abril. La Rapsodia noruega nº 3 de Johan Svendsen, el Concierto para trombón de Launy Grøndahl y la Sinfonía nº 2 en re mayor de Jean Sibelius con Toni Lloret, trombón solista, y la dirección de Miguel Romea llenaron el Palacio de Congresos de notas y armonías que se entrelazan con la belleza indomable de la tierra y las antiguas tradiciones del norte. Como un puente sonoro entre el pasado y el presente, la música nos transportó a un reino donde los ritmos ancestrales y los paisajes imponentes convergen en un abrazo eterno.
Invierno en Sognefjord. Johan Christian Dahl

Músicas que bien podrían ser la banda sonora de un paisaje de Eero Jarnelfelt o de Johan Chirsitian Dahl. Pongamos ahora la “banda culinaria”. Al igual que algunos conciertos pasados nos invitaron a viajar a Turquía, Brasil, Italia o Escocia, este concierto nos lleva a curiosear en los fogones de Noruega y Finlandia.
Metsalampi - Eero Jarnelfelt

Tienen merecida fama algunas preparaciones de pescado de la gastronomía noruega, pero hemos viajado al interior y elegido unas Kjøttkaker (albóndigas) porque así nos permitimos un gesto hacia la tierra sustituyendo el reno o la Norsk Rødt Fe (vaca roja) por nuestro retinto. Estas albóndigas son un plato muy popular en Noruega y con algunas variaciones lo encontramos en más países nórdicos, como bien nos han hecho saber en el paraiso de los muebles deconstruidos.

Kjøttkaker

Para las albóndigas:

500 gramos de carne picada (nosotros hemos utilizado retinto)
1 cucharadita de sal
Pimienta negra molida, nuez moscada rallada y jengibre en polvo
2 cucharadas de fécula de patata (el espesante de la marca de Maizena es fécula de patata) En su defecto podemos utilizar pan rallado.
100 cc de leche.

Para la salsa de carne:

4 cucharadas de mantequilla
4 cucharadas de harina
Caldo de carne (Nuestro caldo fue una cocción durante doce horas de cuatro huesos tostados de rodilla de vacuno, 250 gr de jarrete de retinto, zanahorias, puerro y apio).
Sal y pimienta.

Puré de guisantes:

Guisantes congelados
Caldo de ternera
Mantequilla, sal y pimienta.

Elaboración:

Primero, mezclaremos la carne, que habremos pedido que nos piquen muy finamente, con las especias, la sal, la fécula de patata y la leche. La moldearemos en forma de croquetas grandes y ovaladas.

Freiremos las albóndigas en mantequilla hasta que estén doradas.

Para la salsa, derretiremos mantequilla, añadiremos harina y cocinaremos a fuego lento hasta obtener un color nuez. Añadiremos caldo caliente gradualmente, dejaremos hervir y sazonaremos al gusto.

Incorporaremos las albóndigas a la salsa y cocinaremos a fuego lento hasta que estén listas.

Para la guarnición prepararemos un puré de guisantes con caldo de ternera, mantequilla, sal y pimienta. Y añadiremos a la guarnición unas patatas cocidas.

Remataremos el acompañamiento con una mermelada de arándanos.

Hemos acompañado el plato con un Famille Perrin Collection de Côtes du Rhòne de 2020 que entona bellas armonías con la mermelada de arándanos.

Y de arándano en arándano, tiro porque me toca y aterrizamos en Finlandia.

Los fineses son muy aficionados a la recolección de frutos silvestres. En verano es costumbre recorrer los extensos y bellos bosques recolectando frutos, entre ellos, arándanos. Tanto frutito ha dado lugar a un extenso recetario de mermeladas y tartas. Y para poner un dulce final ponemos en práctica una de las muchas fórmulas tradicionales. Hay que decir que poco tienen que ver el aroma de los arándanos cultivados a los que hemos tenido acceso con los que solemos recolectar en los bosques de Pirineos, pero nos han permitido elaborar una Mustikkapiirakka bastante resultona, al menos, una de las muchas versiones que hemos encontrado.

Mustikkapiirakka

Para la base:

115 gr. de mantequilla sin sal.
115 gr. de azúcar,
Un huevo
120 gr. de harina de respostería.
5 gr. de levadura química.
Extracto de vainilla

Para la cobertura:
180 gr. de nata ácida (Creime freiche)
50 gr. de azúcar.
Un huevo.
Arándanos en cantidad suficiente para cubrir la tarta.

Precalentaremos el horno a 180 grados y untaremos de mantequilla un molde de tarta poco profundo.

Mezclaremos la mantequilla con el azúcar, el extracto de vainilla y el huevo. Una vez que tengamos una mezcla homogénea, añadiremos la harina con la levadura tamizadas.

Distribuiremos la mezcla en el molde de tarta y lo cubriremos de arándanos, dejando un centímetro sin arándanos en los bordes.

Batiremos la nata ácida con el huevo y el azúcar y regaremos con esta mezcla los arándanos intentando dejar los bordes libres de mezcla.

Hornearemos unos 40 minutos o hasta que veamos que los bordes adquieren las tonalidades de los bosques en otoño y la cobertura está sólida.

Dejaremos volar la imaginación por los bosques finlandeses.



Conciertos de la temporada 2022-23 "Degusta"


Primer concierto Apología de la forma

Segundo concierto Belleza a contracorriente

Tercer concierto Aderezos intertextuales

Cuarto concierto: El cuarto concierto: saborear la admiración

Quinto concierto: Danzad, danzad malditos

Sexto concierto: Genealogías entrecruzadas

Séptimo concierto: Un brindis sagrado

Octavo concierto: El elogio de lo popular

Noveno concierto: Generación talento

Décimo concierto: Mirar atrás, caminar hacia delante

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